Día litúrgico: Lunes XXIV del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Lc 7,1-10): En aquel tiempo, cuando Jesús hubo acabado de dirigir todas estas palabras al pueblo, entró en Cafarnaúm. Se encontraba mal y a punto de morir un siervo de un centurión, muy querido de éste. Habiendo oído hablar de Jesús, envió donde Él unos ancianos de los judíos, para rogarle que viniera y salvara a su siervo. Éstos, llegando donde Jesús, le suplicaban insistentemente diciendo: «Merece que se lo concedas, porque ama a nuestro pueblo, y él mismo nos ha edificado la sinagoga».
Jesús iba con ellos y, estando ya no lejos de la casa, envió el centurión a unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo, por eso ni siquiera me consideré digno de salir a tu encuentro. Mándalo de palabra, y quede sano mi criado. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: ‘Vete’, y va; y a otro: ‘Ven’, y viene; y a mi siervo: ‘Haz esto’, y lo hace».
Al oír esto Jesús, quedó admirado de él, y volviéndose dijo a la muchedumbre que le seguía: «Os digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande». Cuando los enviados volvieron a la casa, hallaron al siervo sano.
¡Muy buenos días nos de Dios a todos los hermanos!
La paz con todos vosotros. Papi Bueno, la fe es otro de los dones que nos otorgas y que en nuestra mano está el recibirlo, es por ello que estoy muy agradecido, pues acogiendo la fe, acojo a quien lo da, y nos mantiene unidos, que nunca mis temores, dudas o incomprensión rompa este cordón umbilical que nos une. Gracias por tus palabras. Amén.
Te presento en este día a mis hermanos por los que rezaremos: Alexis, Camilo, Franklin, Anita, David, Luz Mª, Mª Teresa, Margarita, Jenny, P. Berard, Miguel Angel, Miriam, Francisco, Mª Angeles, Esteban, Vanessa, Mónica, Cristina, Tacho, Adriana, por mi y por todos nuestros hermanos.
Intenciones:
- Orar por la paz.
- Orar por la paz en el mundo.
- Orar por la paz en las familias.
- Por las conversiones.
- Por los bebes no nacidos.
- Por los que no tienen problemas.
- Por el aumento de la fe.
- Por las almas del purgartorio,
- Por las ovejas perdidas.
- Por la libertad de los cristianos perseguidos o condenados a muerte
- Por los gobernantes para que Dios ilumine y ayude a tomar decisiones con justicia.