Hola,buenos días, hoy el reto del amor es confiar que lo que tienes en el corazón no te lo has creado tú, sino que es Cristo el que te lo ha puesto.
Hace unos días estuvimos montando el invernadero.
Quedó genial y todo listo para empezar con el cultivo, pero… ¿por dónde empezar? No teníamos más que el deseo fuerte en el corazón y por lo tanto mucha ilusión, ahora nos quedaba escuchar con atención por dónde el Señor iba a seguir conduciéndonos. Y sí, Cristo movió el corazón de un amigo y nos ha regalado, mesas de cultivo, estanterías, tierra, instrumentos para trabajar, semillas, carretillas, una caseta para hacer las cremas y pócimas… ¡Todo está ya de camino! El Señor no nos regalaba el pez sino la caña para pescar.
Sinceramente, nuestra juventud nos llevaba a ser impacientes y a querer ya la planta cultivada, seca y lista para hacer experimentos curativos. Pero los caminos del Señor apuntaban a la caña; el pez, después. Pero el estilo de Dios es a lo grande y si tú te fías de Él, Cristo te lo da todo. ¡Pero todo es todo!
Muchas veces nos falta confianza y nos conformamos con la caña, hoy te animo a que le pidas a Cristo el pez. Jesús te ama con locura, se ha hecho hombre por ti, ha muerto y ha resucitado por ti, para que tú tengas vida y vida en abundancia. Él no quiere que vivas resignado, quiere que seas feliz.
Total, que el sábado teníamos visitas de unas familias de Vitoria y los que lo organizaban, Vicente y Rosa, dos días antes me llaman diciéndome que un sacerdote mayor se ha ido a la residencia y que era muy aficionado a las plantas medicinales, que lo ha dejado todo en su casa y que el sacerdote que ha llegado detrás lo quiere regalar, pero no sabe a quién, que si lo queremos. Increíble, pero cierto: aparte de la caña llego el PEZ. Sí, además al estilo de Dios, desbordando en cantidad… Nos quedamos sin palabras, sólo brotaba del corazón un gracias Señor. Ahora sí podemos empezar por el final, ya tenemos las plantas secas, en sus cajas, ordenadas y esperando para ser tratadas, libros para estudiar y el alambique para hacer la esencias con su probeta de medida.
Éste es nuestro Dios no un Dios de muertos sino de vivos, pero para que veas actuar a Cristo en tu vida necesitas la CONFIANZA, sin ella nada es posible.
Hoy el reto del amor es que le cuentes a Cristo cuál es tu caña y cuál tu pescado y que le pidas ojos para ver cómo ya lo tienes junto a ti; no dudes, si crees verás milagros.
Te deseo un feliz día.
¡VIVE DE CRISTO!